Paula Aros Gho: el poder social de las cocreaciones con públicos

"Ultimo Llamado" elenco ciudadano, Teatro Municipal de Ovalle TMO

Desde hace 20 años, la artista escénica viene desarrollando creaciones que expanden el teatro a nuevos territorios, pero sobre todo amplía el rol de los públicos. Paula Aros Gho comparte aquí parte de las metodologías y estrategias que ha implementado en su trabajo con elencos ciudadanos, eje central de su conferencia y taller Procesos creativos con participación ciudadana de la Escuela de Gestión de Públicos y Comunidades Culturales.

Por Constanza Yévenes Biénzobas

Más allá de la quietud de las butacas y la figura tradicional del espectador, actualmente existe un interés cada vez mayor por expandir el rol de los públicos. Artistas de diversas disciplinas, consientes del potencial que implica ofrecer experiencias de participación, exploran nuevos formatos y metodologías para facilitar la configuración de comunidades culturales comprometidas con las artes de sus propios territorios.

¿De qué manera se pueden impulsar proyectos artísticos de cocreación con públicos?, ¿qué tipos de metodologías de participación existen?, ¿qué mecanismos o estrategias se pueden implementar? En el caso de las artes escénicas, la participación de los públicos se puede abordar desde distintos enfoques y a través de la apertura de distintas etapas de una creación. Paula Aros Gho, artista escénica y docente, lo sabe bien. Con experiencia en formatos no convencionales, obras participativas y cocreaciones con elencos ciudadanos, la directora es parte de la segunda edición de la Escuela de Gestión de Públicos y Comunidades Culturales. Mediante la conferencia Procesos creativos con participación ciudadana, que estará disponible en aula virtual a partir del 19 de julio y será complementada con el taller en línea del 21 de julio, a las 11 am (hora de Chile), compartirá sus métodos de trabajo en la creación con públicos.

Paula Aros Gho
Paula Aros Gho. ©Lindsay Morris, cortesía The Watermill Center

Desde sus inicios en las artes escénicas, Paula Aros ha volcado su interés en estimular el vínculo entre obra, públicos y contextos. Con más de veinte años de trayectoria, sus trabajos se caracterizan por incorporar un enfoque transdisciplinar y performático orientado a activar espacios de diálogo y mediación con los públicos. A través de la creación de “escenas situadas”, es decir, que tomen conciencia del contexto espacial, territorial y humano del lugar donde monta sus proyectos -generalmente espacios no convencionales, ha abierto sus procesos creativos a la ciudadanía. Desde sus primeras obras ha considerado la experiencia de los públicos como algo central, ofreciendo formatos innovadores como Doctor Mortis (2003), estimulando la interacción del público en Asamblea (2009) y Mi familia (2010) -que realizó junto a Trinidad Piriz bajo el colectivo Laura y Marta-, o incorporando ejercicios de escritura en propuestas como Correo (2016) o Carta al futuro, Octubre 2020 (2019), junto a sus más recientes trabajos en el ámbito de las cocreaciones y los elencos ciudadanos.

Es en el año 2019 cuando Paula Aros da un paso más allá y se embarca en su primer trabajo con elenco ciudadano. Mediante  una convocatoria de la Unidad de Públicos y Territorios para la realización de cocreaciones artísticas, la directora se asoció al Teatro Municipal de Ovalle (TMO) para montar una obra con doce habitantes de la comuna. Incorporando diversas técnicas y herramientas, implementó una metodología que estuvo compuesta de diversas etapas: una pre-investigación del contexto social, histórico y geográfico del territorio, una convocatoria y formulario de postulación orientados a los objetivos de la propuesta, abrir canales de comunicación, además de generar un modelo de talleres y ensayos intensivos. El resultado fue Último Llamado: Memorias de Ferrocarriles y Maestranza de Ovalle (1908-1975), un proceso de cocreación configurada a partir de las historias y experiencias directas de la comunidad. Esta misma experiencia la repitió, en formato digital, con públicos del Teatro Biobío para trabajar con la memoria ferroviaria de la región.

Actualmente, en colaboración de la Corporación Cultural de Puente Alto, Corpartes y la consultora Inmodo, se encuentra trabajando con un elenco ciudadano de Puente Alto. También prepara Cartas de una pandemia (2020-2022), proceso de creación que nuevamente involucrará a comunidades de Ovalle.

 ¿Qué herramientas te han ofrecido las artes escénicas, y el cruce con otras disciplinas artísticas, para la cocreación con públicos?

La herramienta creativa es fundamental en este tipo de procesos, ya que permite despertar las necesidades creativas que tienen las personas. Específicamente, en artes escénicas o en la escritura que he desarrollado, creo que hay elementos de comunicación y la posibilidad de encuentro. Las artes escénicas son un acto comunicativo que genera un diálogo con el otro, pero en el teatro más convencional tiene cuarta pared de por medio. Entonces, lo que hago es abrir esta cuarta pared para que exista esta retroalimentación entre la propuesta artística y el público. 

Por otro lado, están las herramientas lúdicas, de juego, que tienen que ver con la creatividad y romper con el formato del pensamiento productivo de causa-efecto que estamos tan acostumbradas, en un proceso mucho más abierto, dinámico y también más rizomático. 

¿Qué aprendizajes te ha entregado el trabajo con elencos ciudadanos?

En el primer trabajo que hice con elencos ciudadanos como tal, tuve una especie de iluminación o anagnórisis. De hecho, fue en Ovalle en 2019 cuando volví a tener conciencia del rol social que podía cumplir el teatro. Y también entender, escuchar, cuáles son las necesidades de los públicos para poder establecer ese diálogo. Entonces, de alguna forma, este proceso fue el que me abrió los ojos para reconocer que aquí hay algo en lo que me tengo que quedar, porque también me aporta mucho en mi creación como artista individual.

En tus procesos de creación la investigación previa, la convocatoria e incluso el formulario de postulación es un paso fundamental. ¿Qué otras técnicas incorporas para facilitar la experiencia de aquellas personas que se enfrentan por primera vez a una cocreación?

Es muy importante crear un ambiente en donde las personas se sientan cómodas. No sólo por las herramientas que se aplican, sino que también sientan que conoces sus contextos. Por ejemplo, en el caso del proyecto de Puente Alto, si ellos hablan del Raco, ya sé por qué lo nombran. Eso genera confianza, porque ven que he hecho un trabajo por tratar de entender cuál es el contexto social y territorial en el que viven.

Por otro lado, soy muy enfática en decirles durante las primeras sesiones que van a aprender herramientas teatrales, pero que esto no es un taller de actuación, que es un montaje de una obra, donde hay distintos roles. Solo mi rol de directora, pero que ellas y ellos pueden también jugar otras tareas como la escritura, los vestuarios, la utilería.

Lo otro es integrar al trabajo, desde un principio, las herramientas que traen consigo, porque van a entender que lo que ellas traen es valioso e indispensable para el montaje y seguirán participando, evitando la deserción. Esto es clave y es ahí donde se genera el ambiente rico, amable, donde los voy a tratar como profesionales, entendiendo que no son actores, pero que sí tienen una responsabilidad muy grande.

4. ¿Cómo equilibras el rol de directora en estos procesos de cocreación?, ¿cuánto de libertad, experimentación o guía hay en ello?, ¿cuánta incidencia tienen las y los participantes en el proceso?

El rol de dirección para mí tiene que ver con tomar decisiones. Pero todo depende de cómo lo comunico y las rutinas que genero. Cuando termina un ensayo siempre pregunto: “¿cómo se sienten?”, “si no te sientes cómoda, dímelo”. Esa rutina de preguntar hace que el elenco empiece a sentir también la libertad de decir y sugerir. También armo un chat de WhatsApp para que estemos en constante comunicación y envíen todo lo que se les cruce en el camino entre ensayo y ensayo. Llueven los links, las fotos, porque si tu abres ese canal, participan. 

Por otro lado, también doy muchas tareas para que las y los participantes generen materiales: escribir un relato, sacar una foto, conseguir una entrevista, etc. Esas tareas más que ser obligaciones, abren también un espacio de creatividad donde ellas son las creadoras. También es clave estar atenta a la participación de todas y todos, porque tienes que ir equilibrando para que cada uno se sientan parte de la creación.

En general, me siento muy editora en este tipo de procesos con elencos ciudadanos, porque llego a ordenar, a componer, a decidir qué va primero y después, pero el contenido es totalmente de ellas.

Créditos:
Foto principal “Ultimo Llamado” elenco ciudadano, Teatro Municipal de Ovalle TMO